La envuelta nuclear es una estructura sensible a las señales mecánicas ya que su forma general y sus invaginaciones se remodelan por acción mecánica. Además, contiene importantes estructuras macromoleculares sensibles a señales mecánicas, como es el caso de la lámina nuclear, el complejo LINC o el poro nuclear. Estos sistemas sienten, transducen y/o responden a las señales mecánicas, lo que contribuye a la mecanoadaptación nuclear y celular. Estas vías son importantes para la migración celular, la proliferación, diferenciación y contracción celular, las respuestas inflamatorias e inmunitarias innatas, y la regulación del envejecimiento.
En los últimos años, la importancia de la envuelta nuclear en la mecanotransducción nuclear y celular se ha visto reforzada por múltiples estudios (Echarri A. Biomolecules 2022). Nosotros hemos demostrado que al menos un factor de importación nuclear, llamado Imp7, es sensible a las señales mecánicas, y es esencial para que diferentes reguladores transcripcionales atraviesen la envoltura nuclear (García-García et al., Nature Communications, 2022). Además, mediate abordajes bioinformáticos y proteómicos cuantitativos, hemos identificado varias proteínas que responden a señales mecánicas, algunas de las cuales están localizadas en la envuelta nuclear y están muy poco caracterizadas. Esta línea del laboratorio se centra en caracterizar y entender la función de estas proteínas en la respuesta celular y nuclear a la acción mecánica. Para ello, emplearemos una combinación de técnicas de biología molecular y bioquímica, genética funcional y abordajes basados en diferentes ómicas (panel izquierda en figura), para así obtener una compresión lo más amplia posible sobre sus funciones en la mecanoadaptación de la envuelta nuclear (panel derecho).
